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Leyes universales y espirituales



Espiritualmente existen una serie de principios, conocidos como leyes universales, que ayudan a explicar muchas de las situaciones que experimentamos, al tiempo de contener en sus axiomas las claves para la resolución de nuestros problemas.

Las leyes universales son los principios que determinan los procesos de creación, manifestación y administración del universo. Todo está regido por leyes perfectas, que aunque no conozcamos, podemos verificar en todos los sucesos que se manifiestan a nuestro alrededor.


A diferencia de las leyes de los hombres, que varían continuamente de acuerdo a las circunstancias, las leyes universales son principios inmutables que dan el origen y el orden perfecto a todo lo que existe en el universo.

Por ello, es vital entender estas leyes y tratar de aplicarlas en nuestra vida diaria, aún cuando muchas veces lo que plantean nos parezca increíble, poco viable, e incluso contrario a costumbres y hábitos arraigados y aceptados por la cultura y la sociedad. 


A continuación los 7 principios universales básicos:

LEY DE MENTALISMO
“El TODO es MENTE, el Universo es Mental”
Dios creó el Universo con la Mente, por lo tanto El es Mente, y no puede crear otra cosa que mente. Todo lo creado está involucrado en todo. Comprobamos que el Todo, el Uno, el Absoluto, como se quiera llamarlo, está sustancialmente involucrado en todas las manifestaciones de la vida diaria a la cual hemos denominado universo material. 

Todo cuanto hay dentro del Universo pertenece a una creación mental. Nos movemos, vivimos, creamos, sentimos y pensamos dentro de una mente, que crea el Todo. No existe nada fuera del Todo. Por eso, según sean nuestros nuestros pensamientos atraeremos a nuestra vida formas mentales similares.

Los acontecimientos que se nos presentan son creaciones mentales nuestras y su calidad, buena o mala, dependerá de nuestros pensamientos, por lo que es muy importante que tengamos el control de ellos.

La mente, así como todos los metales y demás elementos, pueden ser transmutados de estado, de grado, de condición, de polo y de vibración. La verdadera transmutación hermética es una práctica, un método, un arte mental; consiste en cambiar de naturaleza, de sustancia, de forma, para transformarse en otra. 


LEY DE CORRESPONDENCIA
“Como es Arriba, es Abajo; Como es Abajo, es Arriba” 
 Con estas palabras Hermes creó  un método deductivo que permitió vislumbrar la grandeza del universo creado, donde lo más grande de lo más grande es igual a lo más pequeño de lo más pequeño. Donde todos los niveles de existencia comparten la misma esencia, organizados en un sistema de hologramas dentro de hologramas, dentro de hologramas, hasta el infinito.

Esto significa que las mismas leyes que organizan el macrocosmos (el Universo), regulan el microcosmos, que es el universo interior de cada uno. Si queremos conocer cómo funciona el universo, pues debemos empezar por conocernos primero a nosotros mismos. 

Por eso, desde la antigüedad, para los más sabios existía ya la convicción de que el camino más corto para la exploración del cosmos era mediante el viaje hacia el interior del hombre: “Conócete a ti mismo y conocerás el universo”. 

De esta forma,  lo de afuera es una proyección de lo de dentro. Tu mundo exterior es un fiel reflejo de tu mundo interior. Puedes saber lo que está pasando dentro de ti con solo fijarte en lo que está pasando a tu alrededor. Y puedes conocer cómo es el universo y otras dimensiones, tan solo observando tu interior.

Comprender esta Ley Universal te libera del miedo, pues pones tu atención y observación en tus acciones, pensamientos y sentimientos y eres consciente de que tu vida es creada a partir de lo que tu generes.

Así como trates a los demás, serás  tratado. De la misma manera, lo que tú pienses de los demás, los demás pensarán de ti. Y lo que tu sientas acerca de una determinada persona, ella te lo reflejará, pues es lo que tu sientes en tu interior.


LEY DE VIBRACIÓN

“Nada descansa; todo se mueve; todo vibra.” 
Aquí se explica que todo está en movimiento, que nada permanece inmóvil, y muestra cómo este conocimiento que ha sido dado mucho tiempo atrás, hoy también puede ser comprobado por la ciencia.

La diferencia entre las manifestaciones de la materia, de la mente y del espíritu, radica en su tipo de vibración. Desde el plano más sutil hasta la más densa materia.

Todo vibra y todo se mueve, desde el Todo, que es espíritu, hasta nuestros pensamientos y nuestros cinco sentidos. Las moléculas, los átomos, nuestras células están en continuo movimiento. La cantidad de estos movimientos marcará la calidad de la vibración. Si es rápida es positiva y la energía se sutiliza, si es lenta es negativa y la energía se densifica.

Que la vida gire dentro de un entorno positivo dependerá de lo que trabajemos internamente para lograrlo. Podemos elevar la vibración de nuestros pensamientos por medio de la meditación y las afirmaciones. Con ello poco a poco, lo que empieza como una letanía termina grabándose en nuestro subconsciente, provocando cambios naturales de acción. 

Cuando optamos por pensar y actuar negativamente, estamos manteniendo una constante baja vibratoria. Si nos empeñamos en vivir dentro del odio, el rencor, la envidia, la tristeza, el dolor, la corrupción, etc. estamos atrayendo hacia nosotros acontecimientos y personas de la misma calidad vibratoria.

De la misma manera, los pensamientos provocan emociones de igual calidad. A su vez, las emociones producen sustancias químicas en nuestro cuerpo de la misma calidad. Es aquí cuando nuestro físico refleja alguna enfermedad o dolor. Nuestra vibración interior materializa la vibración exterior.

Nuestros pensamientos positivos desencadenan emociones positivas que se verán reflejadas en nuestra vida por medio de acontecimientos brillantes y continuos milagros. Las sustancias químicas que se esparcen dentro de nuestro cuerpo a causa de estos pensamientos, se reflejarán manifestando salud y vitalidad.


LEY DE POLARIDAD

“Todo es Dual; todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos; lo igual y lo diferente son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se encuentran; todas las verdades no son más que medias verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse”
Este principio nos explica que en todo hay dos aspectos y que los opuestos no son más que partes de la misma cosa, diferenciándose únicamente por su grado o vibración. Por ejemplo, el odio y el amor, el blanco y el negro, el bien y el mal. Ambos son lo mismo pero con diferente vibración, uno es positivo y el otro negativo.

Podemos poner el ejemplo de un termómetro, el cual tiene una línea de graduación. Si se le sumerge en agua caliente, el termómetro subirá, y si se hace en agua helada, bajará. A final de cuentas solamente está señalando la temperatura con diferente valor.

Así funciona el principio de polaridad. El comprender este principio nos da la capacidad de transmutar nuestros pensamientos. Por ejemplo, si vivimos con miedo, podemos cambiar la polaridad y transformarlo en valor. No podemos quitar el miedo, borrarlo de nuestra vida, porque si lo hacemos estaremos borrando también a su positivo, en este caso el valor. Por eso es importante no eliminar sino transformar.

Lo importante de esta transmutación es que cuando percibimos emociones de baja vibración, podemos transformarlas elevando su vibración; para ello, imaginar y visualizar resulta muy útil.

La conciencia de este principio abre las puertas al inicio de una transformación interior total, porque comprendemos que el poder del cambio es nuestro y no depende de las personas ni de las circunstancias. Podemos asumir nuestra propia responsabilidad.


LEY DEL RITMO
"Todo fluye, hacia afuera y hacia adentro; todo tiene sus mareas; todas las cosas se elevan y caen; la oscilación del péndulo se manifiesta en todo; la medida de la oscilación a la derecha es la medida de la oscilación a la izquierda; el ritmo compensa.”
Este principio significa que nada se mantiene en el mismo estado, que todo cumple un ciclo. Es decir, a todo período de actividad le sigue otro de descanso.

En todos los planos y en todos los elementos que los componen se cumple en forma irreversible esta ley. Por ejemplo: el día y la noche; las estaciones del año; el contrapunto del verano es el invierno y el de la primavera es el otoño; las plantas que al período de dar frutos, flores y hojas, le sigue una etapa en que pareciera que duermen, para luego volver a florecer. El ciclo de la vida también cumple con esta ley: todo nace, entra en una etapa de evolución y en cierto punto empieza a declinar hasta que muere.

Los universos se crean, alcanzan el punto más bajo de materialidad y entonces comienza la oscilación de vuelta. Los soles nacen, llegan a la cumbre de su poder, y empieza el proceso de retrogresión. Estos son los grandes ritmos, pero el Principio lo vemos en todo.

El conocimiento de esta ley hace que podamos neutralizar sus efectos en nuestra vida. Existe el plano superior y el plano inferior de conciencia. Si cada vez que vemos venir un período de sufrimiento logramos mantenernos en el plano superior, tendremos el control de la situación, es como ver el problema "desde arriba". 

De esta manera solamente nos atacará en el inconsciente. Este método tiene una desventaja, que así como neutralizamos el Principio del Ritmo en el sufrimiento, también lo estaremos neutralizando en la alegría. Por lo tanto lo viviremos con menor intensidad, ya que las emociones también siguen su propio ritmo y a periodos de alegría, le seguirá otro de dolor, de la misma intensidad.



LEY DE CAUSA Y EFECTO


“Cada Causa tiene su Efecto; cada Efecto tiene su Causa; todo sucede de acuerdo con la Ley. La suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no reconocida. Hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley"

Este principio nos hace ver que la suerte no existe. Tampoco existe la casualidad. Todo es una causalidad. Esta ley es la verdad de que toda siembra tiene su cosecha, de que todo lo que hagas se te devolverá.

Nada escapa a ella. En cualquiera de los diferentes planos que existen, esta ley se manifiesta, es trascendental, puede reflejarse de una vida a otra. Es la respuesta de un Universo perfectamente bien organizado, que es la mayor fuente de abastecimiento para el hombre y para la vida, pero le da a cada quien lo que ha buscado y lo que merece. No hay error, se trata de una ley justa, que lo abarca todo, tanto los pensamientos como las acciones.

Para que las cosas salgan como queremos, es necesario expandir nuestra conciencia para saber cuál será el resultado de nuestras acciones.  Así es en todos los aspectos de la vida. Si analizamos por qué nuestra vida es como es, podremos saber cuáles son las causas.

Esta Ley se conoce también como Ley del Karma y tiene que ver con buscar la causa a nuestros problemas actuales en el pasado, incluyendo otras vidas (aún cuando no las recordemos), pues hay efectos que venimos arrastrando de encarnaciones remotas, y de ahí los sucesos que no comprendemos y que a veces vemos como un castigo de Dios, cuando en realidad son las consecuencias de nuestras acciones. 

Comprender esta Ley es difícil porque el velo de la ilusión no deja ver la causa de las cosas y entonces solo nos enfocamos en los efectos, que mayormente vivimos como sufrimientos y problemas. Entender que todo es una consecuencia de alguna acción nuestra, aun cuando no la recordemos, es vital para menguar la fuerza de nuestras pruebas kármicas.

LEY DEL GÉNERO


“En todo está el Género; todo tiene sus Principios Masculino y Femenino; el Género se manifiesta en todos los planos” 
Este principio encierra la verdad de que el género se manifiesta en todo, estando siempre en acción los principios masculino y femenino. Esto no sólo ocurre en el plano físico, sino también en el mental y en el espiritual.

La mente subjetiva o subconsciente, que es la que sueña, imagina y visualiza, corresponde al elemento femenino. Al elemento masculino corresponde el consciente o mente objetiva.

En el mundo físico este principio se manifiesta como "sexo", y en los planos superiores toma formas más elevadas, pero el principio subsiste siempre. Ninguna creación física, mental o espiritual, es posible sin este principio. Cada ser contiene en sí mismo sus dos elementos.

La mayoría de las veces confundimos el género con sexo. La palabra "género" significa generar, crear, concebir, producir y va más allá del plano físico. En los planos más elevados el principio toma forma más elevada. La palabra sexo se limita a la vida orgánica. 

A partir de los siete principios básicos previamente expuestos, se han derivado otra serie de principios como los siguientes:

LEY DE LA UNIDAD DIVINA
"Todos somos parte de un todo. Todos estamos conectados, 
todos somos uno"
Esto significa que toda la humanidad, toda la naturaleza y todo lo que Dios creó son una sola cosa. Juntos somos su creación. Lo que esta Ley Universal está diciendo, es que nosotros y Dios, así como el resto de la raza humana son parte de un todo a diferencia de la creencia común de que están separados de Dios y otras personas.

Por ello, lo que afecta a uno afecta a todos. A medida que nuestro conocimiento de esta ley aumenta también lo hace nuestra conexión y el conocimiento de Dios. 

Esta ley puede crear un mayor despertar, por lo cual es importante comprenderla y aplicarla. ¿Cómo? En principio, podemos tratar de asimilar que el mundo  responde de la misma forma que le respondemos al mundo. Al estar todos conectados, la forma en que tratamos a los demás es la misma forma en que nos tratan. Trátate bien y trata bien a los demás, de la misma forma en que te tratas a ti mismo. 

LEY DE MANIFESTACIÓN
"Todas las cosas se componen de energía 
y esas energías se atraen entre sí"
Derivada de la Ley de Mentalismo, este principio -también conocido como Ley de Atracción-  afirma que atraemos todo lo que entra a nuestras vidas, basándose en nuestra energía  y pensamientos. Así nuestra realidad es simplemente un reflejo de nuestra energía, la cual incluye a las personas y situaciones a   las que nos conectamos. 

Esta ley universal funciona en todas las áreas de nuestros pensamientos. Si pensamos que el dinero es escaso, a continuación, cuando nos involucremos con el dinero, nos parecerá que es escaso. Si pensamos que el dinero está siempre disponible cuando lo necesitemos, entonces siempre estará ahí cuando lo necesitemos. Si piensas que el dinero es abundante entonces, el dinero nos va aparecer siempre, como una concordancia de la abundancia que estamos asumiendo.

Para atraer lo que se quiere, se debe mantener firmemente en la mente lo que se desea. Los pensamientos en nuestra mente son los primeros pasos que damos en la creación de nuestra realidad, sea bueno o malo. Si no te gusta la realidad en la que vives actualmente, necesitas simplemente cambiar tus pensamientos y creencias del mundo en el que vives. 

Pero si realmente quieres cambiar tu realidad para mejor y ser el creador de tu destino, debes trabajar con todas las leyes, no sólo la Ley Universal de la Atracción.

LEY DEL ESPEJO
La vida es un espejo que refleja nuestro corazón, al igual que cuando nos miramos en un espejo podemos conocer nuestra propia imagen, si miramos lo que pasa a nuestros alrededor podremos conocer qué tenemos dentro del corazón”
Esta Ley -relacionada con las leyes de Mentalismo y el principio de Manifestación -  ayuda a ver de otra forma todo aquello que nos molesta a nuestro alrededor, sean situaciones o personas. 

Cuando nos molestan mucho ciertos defectos o comportamientos de los demás, podemos deducir con toda seguridad que esos mismos son los nuestros, aunque estén retenidos o reprimidos subconscientemente. Cuanto más nos desagradan (los ajenos) es porque más nos duelen los propios.

Cuesta creer y admitir este principio, pero si aprendemos a auto-observarnos con total y absoluta sinceridad, cada uno verá en sí mismo lo que no le gusta del otro.  

Si iniciamos el proceso del autoconocimiento sabremos cómo actúa este principio, y cómo podemos modificarlo.  Si queremos que nuestra pareja cambie, que cambien nuestros hijos, o que cambie nuestra familia, el vecino y hasta el mundo, debemos empezar por cambiar nosotros, porque somos como un espejo mágico, en donde todo y todos se reflejan. 

Si queremos que esa imagen cambie tenemos que hacer magia interior para reflejarlo en el exterior. Es a través nuestro que se inicia la reacción en cadena, porque somos dioses creadores, arquitectos de nuestra propia realidad...

LEY DE EQUIVALENCIA DEL INTERCAMBIO
"El hombre no puede obtener nada sin dar algo a cambio. Para crear, algo de igual valor debe perderse"
Esta ley, relacionada con la Ley de Causa y Efecto,  y explica cómo aplicar la alquimia para ajustar nuestro karma, pues a través de la equivalencia del intercambio el universo hace el ajuste necesario entre dar y recibir. 

Igualmente esta Ley se relaciona con la Ley de Manifestación o Atracción, aclarando cómo lo que recibimos siempre está en proporción a lo que damos. De ahí que muchas veces, las situaciones de pérdidas o robos que experimentamos son solo los ajustes que el universo hace según la equivalencia del intercambio. La clave es entender que siempre debemos equilibrar en nuestra las acciones de DAR y RECIBIR.

La  ley de equivalencia es correcta, solo que en nuestro instinto individual de beneficio creemos que nuestros actos son equivalentes a nuestros beneficios y nos enfadamos cada vez que miramos cómo nuestra recompensa es inferior a lo que creemos que merecemos pero  he ahí la respuesta, CREEMOS, mas el creer no corresponde a la equivalencia.

La verdad es simple, aunque no nos guste, a veces nuestro esfuerzo no es equivalente a la recompensa que creemos merecer; ello considerando, según lo ya explicado en torno  a la Ley de Causa y Efecto,  que todo -en absoluto- responde a una causa que pusimos en movimiento (lo sepamos o no), y en función de esa causa recibimos los efectos, positivos o negativos, en nuestra vida cotidiana. 

  LEY DE LA ACCIÓN

"Sin poner la acción necesaria hacia nuestros deseos, 
nada sucederá" 

Este principio forma parte de la Ley de Mentalismo y el principio de Manifestación, pero añade un nuevo elemento: la acción. No se puede ser lo que uno quiera sin realizar acción alguna, las afirmaciones  y las visualizaciones son positivas e importantes; todo inicia con una idea, con un pensamiento en la mente, sin embargo, si no se inicia una acción sobre ese pensamiento en la mente, no es más que un sueño.

Todo depende de lo que se quiere, si se está buscando el amor, se debe actuar por hacer ese espacio en la vida para esa persona tan especial, si se quiere ir de vacaciones se debe de buscar precios y actividades para que se puedan realizar en esas vacaciones, ahorrar dinero y buscar un destino.



Escrito por Glenda González
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